«Muchas gracias, te agradezco los momentos de felicidad, te deseo buena suerte, porque no me verás ya jamás» Mi fracaso – Juan Gabriel.
La frase se vio en oriental, se propagó por el Pascual Guerrero entero, y explotó en las redes. Fue el grito de protesta de aquellos pocos valientes que asistieron a San Fernando, después de sumarle otro porrazo al orgullo en Maracaná.
Y sí, suena paradójico que un partido contra la arrogA/Ncia no pueda llegar a convocar a más de 10 mil personas. Es extraño pensar que hasta los llamados «Clasiqueros» se alejaron del Olímpico, cuando frente a este rival, al máximo escenario del fútbol vallecaucano estaría repleto hasta las banderas, y hasta con sobrecupo.
Pero el silencio también es un lenguaje.
El vacío también manifiesta, y ayer fue más que evidente. La hinchada americana está harta: harta de los fracasos, de comerse cada varapalo, de que le vean la cara, de los jugadores intrascendentes, de ver a un equipo lánguido cuando Pascual se llena.
Lo de ayer no fue más que un grito desesperado de una afición desesperanzada, que solo espera que le devuelvan algo de la grandeza ya vivida, y tantas veces prometida desde arriba.
Y, aun así, los que usaron asistir, solo recibieron otra muestra más de fútbol pálido, apático, sin una chispa de rebeldía que permita añorar en algo un cambio en desolador paradigma existente, porque el equipo jamás se encontró, apenas si inquietó al arco de Ospina, y tal parece que salvó un punto, cortesía de un rival que también se pregunta su devenir después de su traspié copero.
2 copas, que se agradecieron, se festejaron, y están en la vitrina, pero que no compensan en lo absoluto los 31 fracasos que este «proceso» y cada uno de sus desvaríos, han traído como consecuencia.
31 fracasos, cada uno más sonoro que el otro, y que pareciera, la lista no se va a detener ahí, ni siquiera momentáneamente. Vamos de tumbo en tumbo, expiando culpas, viendo celebrar a los rivales, y queriendo sanar con curitas cada herida de bala.
Ayer, el Pascual y su silencio lo dijeron todo 2 Copas, 31 fracasos…
Cualquier sugerencia, queja, o lo que quieran manifestarme, pueden hacerla a través de mi cuenta de Twitter @UnMequetrefeMas; nos leemos en una próxima oportunidad en este “Rincón del Turco”. Un abrazo para todos.