“Cómo voy a volver a jugar, dama, después de haber aprendido a jugar el ajedrez” Fragmento de la canción “La Dama del ajedrez” de Los Betos.

Para los que hemos seguido este deporte casi que desde la obsesión, no solo nos basta ver a un equipo correr con enjundia, tocar el balón con alegría, o ver a algún jugador marcando el desequilibrio con una jugada de aquellas en la que se desencaja la cintura de los rivales. Sí, son importantes, vitales en realidad, pero no solo de pasión, ganas y desparpajo se pueden ganar los partidos.

Para nosotros, los esquemas también cuentan, el pizarrón se vuelve un aliado más a la hora de interpretar las variables, y sobre todo, se demanda patearlo de vez en cuando las ideas provenientes del cerebro de un plantel no fluyen como se espera. Bajo esa premisa, el terreno de juego se transforma en un tablero de ajedrez, y los futbolistas, a las piezas que hay que acomodar de forma efectiva para lograr el objetivo de vencer al contrincante.

Toda esta analogía nos lleva a ver al América que ayer sacó un TRIUNFAZO frente al Deportivo Independiente Medellín, desde esa perspectiva del tablero. Sí, podrán decir que el rival venía en “horas bajas”, que se asomaba la crisis, que algunos de sus futbolistas no rindieron como un partido de estos quilates lo demandaba…A fin de cuentas, lo que aquí nos compete, es decir que desde la planificación, desde el cerebro, desde la estratagema, el cuadro dirigido por Alexandre Guimaraes le pegó un repaso al elenco de González, y de paso, hizo que quien escribe estas líneas tuviese que tragarse con papas una serie de temores disfrazados de preguntas hechas en la previa del encuentro.

Y el primer mérito, precisamente, es de Borges Guimaraes. El técnico Americano, en vez de sufrir un ataque de terquedad y tozudez, y justificarse con el “se murió con la suya”, le dio variantes al equipo según el trámite del partido se lo solicitase. Arrancó con su controversial línea de tres, con Velasco improvisado como un tercer central, debido a la ausencia de Jhon García, y con el muchacho Mosquera como acompañante de Leys debido a la baja de Luis Paz. Lo planeó para ganar la mitad de la cancha, pero cuando el Medellín le descifró la variante a punta de juego largo en los primeros minutos, volvió sobre sus fueros, y corrigió; primero neutralizando a Pons, y sobre todo, regresando a una doble línea de cuatro para evitar que la pelota circulara con tanta libertad.

Con un rival neutralizado y con poca idea para salir del atolladero, apareció la riposta. Falque como enganche, Adrián a la cancha como falso nueve para mover a los centrales, Sánchez para aparecer con diagonales, Portilla reapareciendo para sacar al equipo desde atrás y darle más campo de acción al Español…Todos, movimientos precisos, contundentes, para poner en jaque al “Poderoso” en una jugada de alta escuela, con presión tras pérdida, desmarques de ruptura, sucesión de toques, y definición excelsa del “Niche”, cuando muchos ya dábamos por sentado que el duelo se iría cero a cero.

El segundo mérito, pero no menos importante, es de los jugadores. Hubo entrega, hubo sacrifico cuando el duelo lo requería, hubo desparpajo para romper la lógica del empate. Velasco volvió a verse como el que era antes de irse a Barranquilla, Leys se comió la cancha, Andrade y Córdoba fueron más que eficientes, Quiñones mostró esas cosas que lo hicieron ser actor principal de la estrella 15, Falque tuvo para jugar, pero también para meter testiculina, Sánchez pareció como hace rato no lo hacía, Adrián se mató para desgastar a la fundida defensa adversaria, Portilla dio una clase de cómo se juega al fútbol teniendo espacios…Y Novoa, Novoa se lavó la cara, se sacó la Mierda que cayó desde el sábado pasado y toda la semana, y entregó una de sus actuaciones más eficientes como guardavallas americano, incluso, con un atajadón que salvó para decretar el 0 a 1 final.

Se movió el ajedrez, se pateó el tablerito, y con eso, América logra tres puntos fundamentales, no solo para terminar la fecha mirando a todos desde arriba, como puntero, sino también para recabar en su confianza, en el propósito de afianzar su idea, y para demostrar que, ante la adversidad, hay un conjunto que quiere corregir errores, levantarse de vuelta de los tropiezos, y que, juntando fútbol, orden, sacrificio y tablero, está para competir seriamente como uno de los mejores cuadros del campeonato.

Cualquier sugerencia, queja, o lo que quieran manifestarme, pueden hacerla a través de mi cuenta de Twitter @UnMequetrefeMas; nos leemos en una próxima oportunidad en este “Rincón del Turco”.

Un abrazo para todos.