¿Sabían que Julio César Falcioni, uno de nuestros más grandes ídolos, estuvo muy cerca de jugar las eliminatorias para el Mundial de México 1986 con la Selección Colombia?

Pues bueno, la historia es la siguiente: A la salida del argentino Carlos Salvador Bilardo de la dirección técnica de Colombia y la no clasificación al Mundial de España 1982, se nombra al médico Gabriel Ochoa Uribe como técnico para las eliminatorias de 1986. Corría el mes de noviembre de 1984 y Ochoa venía de ser campeón del FPC en 1982 y 1983 y amplio candidato al título de 1984, siempre respaldado por la seguridad de un gran arquero.

Ochoa habla con Julio y le pide que analice con su familia la opción de nacionalizarse para que sea el arquero de Colombia en las eliminatorias. Para el médico existía una amplia diferencia con los dos arqueros convocados: Pedro Antonio Zape, que ya estaba veterano y Ormeño Gómez, que por el contrario, estaba muy joven.

En palabras de Ochoa: «No me cabe duda que si tengo a Falcioni, clasificamos al Mundial del 86«. Falcioni acepta y da su palabra, pero al dar la noticia a los medios se arma la polémica de siempre y Julio decide retractarse como se explica en la nota de la Revista del América #36, de agosto de 1985.

 

Texto de Diego Aristizábal (@tupielroja).